Filosofía, Metapolítica, Aforismo, Poesía.

miércoles, 26 de marzo de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO V: Reflexiones inspiradas por el anarquista Kropotkin.


La obra del biólogo y filósofo Kropotkin, "La ayuda mutua", se encuentra entre los más clarividentes y autorizados acercamientos a la sociología de los últimos tiempos, pero no solo a la sociología o a la política; el texto parte del análisis crítico del post-darwinismo para seguidamente demostrarnos los fundados motivos de esta crítica a lo largo de una muy exhaustiva descripción de los modos en que opera la Naturaleza -desde los animales, pasando por los primeros homínidos, hasta el homo sapiens- y de ahí, prosigue camino hasta las primeras comunas agrícolas, las ciudades libres medievales, y al fín, el comunitarismo de hoy, heredero, como imaginarán, de las anteriores. Es por tanto una obra ambiciosa que no se contenta con lanzar proclamas políticas sino que pretende, y consigue con notable éxito, construir una tesis de alcance universal y esencialista.

Las reflexiones que me llevaron a desarrollar el presente capítulo se las debo a este hermosísimo e inspirador fragmento:



<<"Evitad la competencia. Siempre es dañina para la especie, y vosotros tenéis abundancia de medios para evitarla". Tal es la tendencia de la naturaleza, no siempre realizable por ella, pero siempre inherente a ella.
Tal es la consigna que llega hasta nosotros desde los matorrales, bosques, ríos y océanos. "Por consiguiente: ¡Uníos! ¡Practicad la ayuda mutua! Es el medio más justo para garantizar la seguridad máxima tanto para cada uno en particular como para todos en general; es la mejor garantía para la existencia y el progreso físico, intelectual y moral".
He aquí lo que nos enseña la naturaleza; y esta voz suya la escucharon todos los animales que alcanzaron la más elevada posición en sus clases respectivas. A esta misma orden de la naturaleza obedeció el hombre -el más primitivo- y sólo debido a ello alcanzó la posición que ocupa ahora>>




Esta quintaesencia del pensamiento anarquista, además de sintetizar lo más valioso y loable dentro de aquel ideario, nos revela a la luz de nuestros días una contradicción trágica, y aparentemente insalvable.

¿Como conciliar esta empoderadora llamada del genial Kropotkin con la sociedad de hoy, más fragmentada y tendente al individualismo que ninguna antes?


Y lo que es más grotescamente contradictorio: ¿Como conciliarlo con el argumentario del anarquismo actual, que bien indirecta o directamente, suscribe los valores centrales de esta nueva sociedad? (Que mejor debiera llamarse experimento trans-humano) Y me explico:


¿Por qué hablo de "experimento trans-humano"?


Es innegable que nuestras sociedades nunca han acumulado tantos cambios bruscos y re-definiciones como en los dos últimos siglos; podemos mostrarnos mayormente a favor o en contra de estos cambios, pero lo que no podemos eludir es que la transformación ha sido tan gigantesca que ha alterado crucialmente la esencia de nuestra vida en común. Sería por tanto, como mínimo arriesgado, asumir entera certeza sobre la conveniencia o no conveniencia de estos cambios tan sustanciales, y sería ya de una irresponsabilidad sangrante no solo mostrarse seguro de su conveniencia sino hacer bandera de estas novedades (experimentos sociales) con el fanatismo de los primeros cristianos..


..Y esto es lo que vemos hoy! La izquierda "radical" (a la que le vendría bien revisar esas raíces) asume todas las revoluciones y reinvenciones de la moral, aunque jamás se haya preguntado porqué (Ya he hablado en ocasiones anteriores de estas inercias)


Frente a ella tienen a la derecha, que maneja, a diferencia de aquellos, un discurso cínico y falaz sobre la naturaleza del sistema económico, y que, en un principio, también se resiste a estos experimentos elevados a la categoría de "luchas justas e ineludibles". No obstante, acaba tarde o temprano por asumirlos en gran parte e incorporarlos a su discurso; de esta manera juega el papel que le corresponde en este sistema binario y, aunque a la postre termine defendiendo lo mismo que la izquierda (con un barniz de moderación e incluso de resistencia) congenia así con sus electores manteniendo su imagen "conservadora".





Pero vamos ya a lo concreto, retomando la visión general del sistema hegemónico como ente más allá de lo político-económico, y que alcanza por tanto lo socio-cultural -por ser prudente y no decir que lo incluye enteramente- 


A esto ya me referí en infinidad de ocasiones en anteriores capítulos..

... El Progresismo, el Marxismo Cultural, el Feminismo post-moderno, las revoluciones sexuales, la reinvención de la familia, la inmigración masiva, el multi-culturalismo, la reinvención del "género", la reinvención de la sexualidad,... LA REINVENCIÓN DEL INDIVIDUO.


Sin posicionarnos necesariamente en contra de todas las reivindicaciones surgidas de este aluvión de "reinvenciones de la Humanidad", sí podemos considerar que QUIZÁ son demasiados pasos a la vez, demasiado grandes, y por ello, no creo que fuera raro sospechar que, QUIZÁ TAMBIÉN, demasiado imprudentes.


La pregunta que nos tocaría hacernos pues ahora sería la siguiente (Y créanme que no es baladí):


¿Realmente sería factible el paraiso descrito por Kropotkin en una sociedad en la que ya no se sepa qué papel desempeñan los sexos -o que incluso niegue que tengan alguno- ..en la que constantemente se revise el concepto de familia, en la que ya apenas exista homogeneidad cultural y étnica* en el propio territorio?

[*Con homogeneidad étnica no estoy aludiendo a principios de tipo racialista, sino que incido en la importancia de tener ancentros en común, o para acotar mejor, antepasados que convivieron en el mismo territorio, mucho más clave para la cohesión social de lo que muchos imaginan.]

¿De verdad son ustedes tan inocentes para pensar que no cambiaría nada en la esencia misma de esta comunidad?


Sí, ya sé que el argumento socorrido del progresismo es que todas estas suspicacias están basadas en el prejuicio, o en la "mitificación del pasado". ¿Pero acaso no es el mayor mito de todos suponer de antemano que "todas esas manías no tienen fundamento"? ... ¿No equivaldría esto a decir que los modos de organización social del pasado -durante miles de años- estaban errados, mientras que la nueva escala de valores (tendente a la postre a acabar con toda escala) es el modo correcto?
-AUNQUE NO HAYA HABIDO TIEMPO MATERIAL PARA COMPROBARLO-

(Pero sí nos da ya, por el contrario, algunas señales de no estar muy acertado).

Una comunidad no es CUALQUIER COSA, no es un grupo de individuos escogidos al azar y agrupados en un territorio concreto, una comunidad se forma vertebrándose poco a poco mediante lazos familiares, o lazos de clan, en los que se van asumiendo por parte de sus miembros los papeles que la Naturaleza y el sentido común les han ido indicando. Es natural que las capacidades que se observan en mayor medida en un sexo que en el otro sean aprovechadas ¡A nadie en una comuna tradicional se le ocurriría ponerse a hacer experimentos trans-género! -Por supuesto que sí lo hará en juegos y representaciones teatrales, pero no cuando aterrizamos en el drama del día a día.. La supervivencia del clan NO ES NINGÚN JUEGO-

De igual manera, a ningún "iluminado" se le ocurriría pensar que la inclusión de un gran número de foráneos en la comuna ideal no alteraría en nada el buen funcionamiento de la misma, o su subsistencia. Del mismo modo que una reivindicación generalizada de exenciones y derechos particulares de innumerables minorías, reduciendo progresivamente el vínculo del individuo con su comunidad (Esto es, la responsabilidad y su deber para con ella) no haría sino resquebrajarla lentamente y, ayudada por todos los demás factores descritos, llevarla con paso resuelto hacia el implacable CEMENTERIO DE LA HISTORIA.



La ciudad libre medieval.








viernes, 21 de marzo de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO IV: Aclaraciones, confesiones, y propósito de enmienda.


He considerado necesario, antes de redactar el próximo capítulo de este ensayo, esta vez inspirado por las enseñanzas del mejor pensamiento anarquista, realizar un ejercicio de honestidad, de desnudez intelectual y moral, con la excusa de mi último escrito, dedicado a la figura de Adolf Hitler. En este escrito, debo confesar ahora, en honor a este propósito de brutal sinceridad, que no fue azaroso el comenzar por las duras críticas a "Mein Kampf" antes de subrayar lo que de provechoso hay en esta obra, y es que bien es sabido que en esta sociedad polarizada y atestada de "demonios"  e "imperdonables herejías", uno no puede cultivar la virtud de la sensatez -frente a los diversos maniqueísmos, lineas rojas y temas vetados- sin levantar las suspicacias de estos o los de más allá, de tal modo que cualquier palabra dicha con el objetivo de enriquecer el debate y "des-puerilizar" el discurso político dominante es vista por estas, como digo, pueriles, inmaduras mentalidades, como una suerte de estrategia para "venderles la moto", o una secreta e inconfesable voluntad de ir "envenenando las mentes con ideas peligrosas" y así "captarles poco a poco para una oscura causa" (Esto no me deja de resultar risible, a la par que enormemente frustrante.)

¿Cual es mi confesión pues, a fin de cuentas? -Antes de que me vaya demasiado por las ramas- Pues ya la habrán adivinado los más avezados: La confesión que debo hacerles es que, sí me apresuré a expresar todo lo gratuito o deleznable que hay en el pensamiento de la figura más demonizada de la Historia, es justamente por eso, por ser "EL DEMONIO" de quién hablaba, y por tanto, movido por la secreta esperanza de "SALVAR MI BUEN NOMBRE", cosa de la que solo ahora, a posteriori, me percato de su completa futilidad; bien sabemos a estas alturas que, por mucho que nos esforcemos en contentar a todos o alejar sospechas de nuestra persona, NUNCA CONTENTAREMOS A TODOS, y mucho menos.. ¡ESTAREMOS NUNCA A SALVO DE LAS SOSPECHAS!

Yo sé bien que, aún curándome en salud con esos severos cuestionamiéntos hacia la doctrina Nacional-Socialista -que no creo haga falta aclarar que reflejan en efecto mi opinión- en muchos de los que leyeron citado texto se despertaron sospechas sobre "mi inconfesable intencionalidad subyacente." Así que, como digo - Y valga como regla de oro para futuros polemistas- de nada sirve hacer meditados esfuerzos por delimitar la postura concreta de uno.. ¡Que los lectores sectarios e irreflexivos siempre encontraran motivos para desconfiar! Y mucho menos aún merece nuestro esfuerzo sacrificar el esqueleto del discurso por razones tan miserables como alejar de nosotros la sombra de la calumnia.
                 

El ciudadano medio, incluso aquel provisto de cierto nivel intelectual, aún no es capaz de asimilar que alguien pueda estar por encima de los sectarismos ideológicos, que sea posible congeniar con parte de un argumentário y no ver fundamento en el resto del mismo, que se puedan observar percepciones valiosas en las doctrinas "del enemigo" sin suscribir por ello dicha doctrina por entero o, lo que más terror nos causa en el fondo:

¡Que una mente libre y rebelde pueda poner en jaque la engañosa y en gran parte arbitraria división en bandos irreconciliables! ....


...QUE ES LÍCITO, Y ADEMÁS NECESARIO, "VIAJAR" POR EL ESPECTRO POLÍTICO EN BUSCA DE ERRORES Y ACIERTOS DE UNOS Y OTROS, SIN MEDIAR EN ELLO NINGUNA AUTO-CENSURA O COMPLEJO PEQUEÑO-BURGUÉS (Y escojo aquí una expresión del vocabulario marxista -no creo sea necesario ya explicar: No porque este sea mi credo- sino porque me parece un buen sinónimo de pusilánime y acomodaticio.)




martes, 18 de marzo de 2014

RESURGIMIENTO DEL NACIONAL-SOCIALISMO Y CANTOS DE SIRENAS II


Me toca en esta ocasión abordar de nuevo uno de los textos más mentados -el texto y la santa madre de su autor- en las últimas décadas. Es mi intención analizarlo con la mayor frialdad y neutralidad posible, entiéndase, sobreponiéndome a la aprensión que en el ciudadano medio producen este personaje y estas ideas (no digo que muchas veces sin razón) pero que, no obstante, han sintonizado con mucha gente, y me atrevería a decir que hoy más que nunca, salvando su época de mayor difusión y éxito en los años 20 y 30, como todos sabemos. 

Mi planteamiento, aunque no carente de osadía, es simple:

¿Qué podemos aprender, o incluso rescatar, del pensamiento de uno de los personajes más vilipendiados, y al mismo tiempo más ensalzados, de toda la Historia?
¿Habrá alguna idea de las que lanzó el irrepetible, para bien o para mal, Adolfo Hitler, que nos pudieran inspirar, más allá de que concordemos con el cuerpo central de la doctrina?

Pues en las próximas lineas procuraré dar, aunque sea, alguna sucinta respuesta.


El primer fragmento que escogí, para comenzar con un "aperitivo ligero" es el que sigue:
"El Estado racista debe partir del punto de vista de que un hombre, si bien de instrucción modesta pero de cuerpo sano y de carácter firme, rebosante de voluntad y de espíritu de acción, vale más para la comunidad del pueblo que un superintelectual enclenque."
Es difícil sobreponerse a la mofa leyendo unas palabras como estas y acordándose de lo "nada enclenque" que era, sin ir más lejos, uno de los héroes de Hitler, Friedrich Nietzsche. (Sin entrar a valorar cuan cerca está el mismo Führer de esa descripción.) 

Pero pasemos a otra cita ya con más miga:
"En principio, este movimiento considera el Estado sólo como un medio hacia un determinado fin y cuyo objetivo es la conservación racial del hombre. De ninguna manera, por tanto, cree en la igualdad de las razas, sino que por el contrario, al admitir su diversidad, reconoce también la diferencia cualitativa existente entre ellas. Esta persuasión de la verdad, le obliga a fomentar la preponderancia del más fuerte y a exigir la supeditación del inferior y del débil, de acuerdo con la voluntad inexorable que domina el universo. En el fondo, rinde así homenaje al principio aristocrático de la Naturaleza y cree en la evidencia de esa ley, hasta tratándose del último de los seres racionales."
En general, la mayoría de los postulados raciales que conforman la doctrina de Hitler, tienen un fundamento no mucho mayor que el de la superstición! Pero en lo referido aquí, y retrotrayéndome a los interrogantes que planteé en la primera parte de este escrito, lo que llama mi atención es que ya no está simplemente "describiendo como se desarrolló la Historia Humana y no posicionándose ni apologizando", como argumentan sus defensores ante los extractos que analicé en aquella ocasión; aquí ya pasamos la frontera entre la mera "descripción desapasionada" (De todos modos, ampliamente discutible) y la apología, ahora sí sin medias tintas, de una superioridad racial que, ciertamente, precisa de un habilidoso ejercicio de ingeniería semántica para distinguirla del puro y duro SUPREMACISMO.



Muchos biólogos, por cierto, entre ellos los darwinistas rusos, tendrían fundadas razones que oponer a esa visión mítica y cruenta de la Naturaleza que defienden los precursores del Darwinismo social, expertos en tomar de los escritos del naturalista inglés las ideas que fortalecen su paradigma, ensombreciendo u ocultando las otras.

Es de justicia decir también que, no es que ese "caracter aristocrático de la naturaleza" sea enteramente falso, pero si leemos el texto completo de Mein Kampf, vemos que esto se encuadra en una concepción realmente "ultra-recrudecida" de lo que es objetivamente la lucha por la vida, donde se distorsiona, se magnifica, la parte más cruel, implacable e inmisericorde de esta pugna, que no siempre es tal, sino que, en más proporción de lo que imaginamos, adquiere un caracter conciliador y colaborativo, por así decirlo.

No obstante, y tras estos severos cuestionamientos, reproduzco unos fragmentos que sí creo que pueden enseñarnos algo "en positivo":
"Quién ama a su patria prueba ese amor sólo mediante el sacrificio que por ella está dispuesto a hacer. Un patriotismo que no aspira sino al beneficio personal, no es patriotismo. Tampoco es nacionalismo, el nacionalismo que abarca sólo determinadas clases sociales. Los hurras nada prueban y no le dan derecho a llamarse patriota a quien así exclama, si no está imbuido de la noble solicitud de velar por la conservación de su raza. Solamente puede uno sentirse orgulloso de su pueblo cuando ya no tenga que avergonzarse de ninguna de las clases sociales que forman este pueblo. Pero cuando una mitad de él vive en condiciones miserables e incluso se ha depravado, el cuadro es tan triste, que no hay razón para sentir orgullo. Sólo cuando una nación es, material y moralmente, sana en todas sus partes constitutivas, puede la satisfacción de pertenecer a ella, que experimenta el individuo, exaltarse con derecho a la categoría del elevado sentimiento que denominamos orgullo nacional. Pero este noble orgullo puede sentirlo únicamente aquél que es consciente de la grandeza de su pueblo."
                                                                                      *
"Como el Estado actual no representa en sí más que una simple forma, es muy difícil educar hombres con esa orientación y menos aun imponerles deberes. Una forma es susceptible de romperse fácilmente."
 
"Es lógico que esta república goce de simpatías en el resto del mundo; un débil es siempre más agradable para los que de él se sirven, que un espíritu fuerte. A la república alemana se la quiere y se la deja vivir por la sencilla razón de que no se podría encontrar un mejor aliado para la obra de esclavización de nuestro pueblo."                                                                                          
 "El Estado racista requerirá para su existencia y seguridad justamente de todo eso de lo cual hoy se cree que se puede prescindir. Cuanto más incomparable y valioso se haga este Estado en su forma y en su fondo, mayor será la emulación y la resistencia que le opongan sus detractores."

En estos últimos extractos, podemos apreciar que el patriotismo es algo más que brindis al sol, celebraciones casposas o vácuos gestos de pavo real; Debiera servirnos para que, cuando hablemos de qué significa la Nación, conozcamos realmente la dimensión del asunto a tratar, y cuando optemos por una posición más, o menos, nacionalista o más, o menos, patriótica, lo hagamos movidos por la razón, y no instintiva, visceralmente movidos por una pobre asociación de ideas (En nuestro caso, el rancio y paupérrimo patriotismo franquista) o igualmente condicionados por la aprensión hacia una imagen caricaturesca (en contra o a favor.)

Como digo, no debemos pasar por alto cuestión de tan vital importancia. Uno puede estar más o menos de acuerdo con la idea de nación, o en lo concreto, de SU nación; uno puede "sentirse" más o menos español, catalán, vasco, francés.. ¡O NADA EN ABSOLUTO! pero lo que no puede hacer, aunque se empeñe, es evitar la dimensión pragmática Y ESTRATÉGICA de esta cuestión, sobre la que nos ilustra (En este caso más certeramente que sobre lo racial, a mi tenor) el controvertido fundador del NSDAP. Si no queremos perder amplitud de perspectiva, debemos reflexionar a fondo sobre qué significa o QUÉ PUEDE SIGNIFICAR la nación, a nivel metafísico -Por así decirlo- y a nivel enteramente práctico, independientemente de que "nos guste más o menos" o "nos suene peor o mejor" toda esa "cantinela de la patria".

Yo mismo, aunque no es mi opinión ahora lo relevante, me interrogo constantemente por el concepto patria, por mero "deporte filosófico", y nunca he sintonizado demasiado con él, si acaso tangencialmente y de puntillas, amén de mi tradicional inclinación al cantonalismo. 
No obstante, el tema tiene su miga, como diría el castizo.. Y no es ciertamente facil decantarse por una opción, y menos aún defenderla hasta sus últimas consecuencias (O mejor dicho, supuestos, siendo que permanecemos aún por suerte en el campo teórico.)

Pero atendamos a los equilibrios de fuerzas que en algunas de esas citas se nos sugieren, y, ya en lo particular y en lo actual, seamos inteligentes para USAR la materia prima que tenemos, la "patria", nación, o estado, que hemos heredado -Con lo de bueno, y lo de malo que pueda haber en ella- Y aprovechemos las sinergias que nos pueden favorecer -vuelvo a insistir- COMO UNA MERA HERRAMIENTA. 

¿Como vehicular un proceso constituyente? ¿Como vertebrar un nuevo modo de organización? ¿Como usar la soberanía nacional, una vez completamente recuperada? ... Infinidad de preguntas, no?

Ya luego vendrán los debates metapolíticos, metafísicos,.. ¡y metalingüisticos! Sobre si existe o no la patria.. si es un constructo abstracto basado en alianzas puntuales, o una realidad orgánica con una columna vertebral que encarna "el espíritu de un Pueblo".
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Ven pues que en todos mis escritos metapolíticos intento primar siempre la aclaración de las ideas sobre las ideas mismas que yo, u otro, pudiéramos defender; la prioridad es "desenredar la madeja" y "dinamitar los muros doctrinarios" porque, sin ese paso previo, DE NADA SERVIRÁ desarrollar un ideario ni mucho menos un plan de acción posterior; DE NADA SERVIRÍA plantear una "hoja de ruta", por muy fundada, eficaz, y aglutinadora que esta sea, sin que hayamos hecho antes todos una labor de pedagogía sobre "los demonios" de cada dogma instituido, y una revisión a fondo de PORQUÉ se han convertido de facto en demonios.

Cualquier movimiento político que pretenda hoy aglutinar, como digo, a gentes de diversas procedencias ideológicas (porque no nos engañemos, cualquier otro proceder estaría condenado al fracaso, amén de suponer un imperdonable paso atrás) no podrá convencer a una gran mayoría si esta mayoría sigue presa del "hechizo de los ismos", de sus cárceles mentales, y sobre todo, del hechizo de los medios! Siempre tan persistentes en su empeño por mantener el discurso político en el nivel más polarizado y más pueril, procurando que nadie profundice demasiado, no fuera a descubrirse el pastel de que, no solo el enfrentamiento entre los dos pilares de la partitocracia es una pantomima, sino que el mismo choque ideológico que nos muestran tiene mucho de lugar común e inercia intelectual (PEREZA intelectual) y adolece enormemente de voluntad de consenso y de alcanzar verdaderos logros, lo que a estos vocingleros políticos verdaderamente les mueve es SEGUIR JUGANDO AL JUEGO QUE SABEN JUGAR, porque  si se lo quitas, NO SON NADA!


¡LA HISTORIA PASARÁ SOBRE ELLOS COMO UNA 
APISONADORA IMPLACABLE!







lunes, 17 de marzo de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO III : "Igualdad para las masas"


En lo cultural: De izquierdas.
En lo económico: De derechas.

Este es el ambiguo mundo que habitamos.
Una magistral trampa para ratones, es de justicia admitir la eficiencia del plan.

Los valores (DE LA MASA) cada vez son más "izquierdosos", "igualitaristas" y "progresistas".

Allí arriba, desde donde se dirige el cotarro, se carcajean a mandíbula batiente..

ELLOS NO SON IGUALES, 

ellos son más bien los que dejan gotear las ideas "progresistas" a los de abajo según su conveniencia, los que colocan los "goteros ideológicos" que van inoculando, a través de SUS medios, esos valores..

.. Que están bien para la masa pero no tanto para las élites.



 ¡Igualitarismo para el Pueblo! ¡Darwinismo social y oligocracia para nosotros!
¡Dadle la igualdad al pueblo ... Y que se peleen por ella!



¡Dadles doctrinas todas basadas en medias-verdades y que se despellejen los unos a los otros por SU MITAD DE LA VERDAD!




... Y el Pueblo hablará de "libertades conquistadas", y los progres te dirán que ellos AHORA son libres para escoger...

... "Yo soy madre y ahora, al fin, soy libre de escoger ser ama de casa o trabajar."

¡MENTIRA! No hay libertad en abstracto, ajena a las inercias sociales, a las presiones económicas, y a lo que en cada momento está bien visto. (Igual que en otras épocas no había libertad de escoger otra cosa que ser madre abnegada y ama de casa, con sus alegrías, y con sus limitaciones) 

¡Pero no hagamos caricaturas! ¡Ni la imagen de la mujer "atada a la pata de la cama" y sometida a palizas diarias representa la generalidad de los matrimonios de antes ni la "super-woman" tan dedicada a su profesión como a la maternidad representa la realidad de hoy! 

... "Yo soy mujer, y ahora, al fin, soy libre de escoger si quiero ´´interrumpir`` mi embarazo."

¡NI MERECE LA PENA EXPLICAR LO FALAZ DE ESTA AFIRMACIÓN!

La derecha liberal-conservadora -Oxímoron mucho más irreconciliable que el del Anarco-Fascismo- te dirá que la publicidad y los aparatos mediáticos "no son el demonio", que no moldean la sociedad a su gusto, que eso es un mito de la izquierda. Pero "su lado conservador" hará siempre hincapié en la propaganda de la ideología de género y en el mal que esta hace, a corto y largo plazo.

La izquierda de nuevo cuño, por su parte, verá claramente el poder de estos medios para adoctrinar a la sociedad en el consumismo o el individualismo, pero una neblina cubrirá su mirada cuando alguien les plantee que muchas de sus "ideas progresistas" y de "liberación" también están, OBVIAMENTE, moldeadas y lanzadas con no poca intencionalidad a la población .

En este, y en muchos otros ejemplos, me basaba antes cuando les hablaba de las MEDIAS-VERDADES
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Las doctrinas ideológicas se distinguen justo por ofrecer SIEMPRE medias-verdades.. Visiones parciales y fanáticas, en la inmensa mayoría de los casos. Y se aprecia su legado  
-Por sus frutos les conoceréis- más que en ninguna otra cosa, en el conflicto social de cada día y en las guerras frías y calientes que han asolado al mundo en las últimas décadas.
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En lo referente a aquí y ahora:

La izquierda podría ser tenida en cuenta como interlocutor válido cuando, entre otras cosas, dé muerte al mito de que "en la Guerra Civil combatió el fascismo contra la democracia" -La cruda realidad es que los españoles tuvimos que elegir entre dos grandes males: El Franquismo y el Stalinismo.-

La derecha española también podría empezar a ser tomada en serio CUANDO DEFIENDA ALGUNA IDEA.



martes, 4 de marzo de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO I - "Despertemos del letargo"















Es a partir de ciertas "heterodóxias" como la mostrada en las imágenes que podemos ir "tirando del hilo" y mostrar a los "ortodoxos culo prieto" como los temas son transversales y hay muchas más confluencias de las que solemos pensar entre idearios en apariencia irreconciliables.

En este caso (Ya que lo hemos tomado como ejemplo, "tiremos del hilo" pues) Los reclamos nos parecen algo heterodoxos porque asociamos anarquismo a desaliño, drogadicción y antros mugrientos, y esto no es sino otra muestra de la degradación de los conceptos en la cultura popular, puesto que el antiguo, el "verdadero" anarquismo, poco a nada tenia que ver con este estereotipo y menos aún con la apología de la poli-tóxicomania de ciertos elementos anarcoides. Y al igual que en el pensamiento libertario SERIO siempre ha habido una genuina preocupación por la liberación y el bienestar de mente y cuerpo -así como el retorno a la Naturaleza y el Ecologismo- todas estas cuestiones fueron también caballo de batalla de los fascismos ¡Sí, los fascismos! Así como la búsqueda de una lógica natural, esto es, de una base biológica de la organización social, como inspiración de una comunidad armónica ideal, que, tirando algo más del hilo, entroncaría también, lógicamente, con el conservadurismo - Entiéndase, el auténtico, el que no vende los pantalones al Capitalismo! -


Cabría hacer mención por último lugar de "heterodóxias" como las del Nacional-Comunismo de Verstrynge, que vincula a su oposición al capitalismo, la grave problemática de la inmigración masiva como desestabilizador social, cebándose especialmente en la clase obrera ("Heterodóxia", por cierto, que guarda mayor coherencia con el ideario socialista y emancipador que la ortodoxa visión multiculturalista de la izquierda de hoy.) Y así mismo, la "audácia" del anarquista Georges Sorel, que tras analizar la superestructura de la clase dominante, advierte que en su seno existe una "super-clase" que monopoliza los grandes capitales, y que no es otra que la élite judía. (¿Pero eso no era una "manía" del fundamentalismo católico, una "obsesión doctrinaria" del Nazismo?)

Tanto el primer como el segundo ejemplo,  nos están advirtiendo de una casi clamorosa contradicción entre tener un ideario anticapitalista y rechazar de plano temas en el centro del debate sobre el capital, la oligarquía o la justicia social. En el primer caso, tocando varias dimensiones, puesto que la mano de obra barata venida de fuera responde al interés de las grandes empresas, de igual manera que la explotación de sus países de origen -causante en gran medida de su empobrecimiento- y además, porque quienes favorecen la inmigración y se benefician económicamente de ella no son quienes padecen día a día los problemas que se derivan de esta. En el segundo caso ya se trata de superar un tabú aún mayor, por la constante y tremebunda propaganda que llevamos padeciendo varias décadas y en la que no me detendré ahora, pero hablariamos esencialmente de que, EN EL CASO de que el señor Sorel u otros tantos que han tocado esta misma cuestión NO ESTUVIERAN DEL TODO ERRADOS, sería cerrar los ojos a un factor que, como revolucionarios y convencidos enemigos del capital, supondría una clave..
Estaríamos pues.. Cerrando el cajón de un tema a sabiendas de su importancia.

¿Realmente es sensato?

Si empezamos a verlo de esta manera, y escarbamos un poco más allá de la superficie, es cuando empezamos por fín a entender la futilidad, en gran parte, de "jugar en bandos enfrentados".
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Pero estas no son, ni muchos menos, las únicas contradicciones que afectan a la izquierda de hoy. 

¿Y por qué tanta insistencia en deconstruir la izquierda? Se preguntarán ustedes.. Con cierta suspicacia sobre mis "verdaderas intenciones".

En realidad, no es que quiera criticar únicamente a la izquierda, si insisto más sobre ella es porqué yo mismo estuve dentro de ese espectro y, sobre todo, porque se supone que es esta la que "combate el sistema"; y son justo estas contradicciones que señalo las que desinflan su potencial regenerador.

Todas las incoherencias pues tienen que ver con el origen anti-capitalista y anti-hegemónico de este pensamiento. Veamos por ejemplo la controvertida cuestión del aborto: Sabemos que la inmensa mayoría de la izquierda de las últimas décadas reclama el aborto libre como "un derecho inalienable de la mujer", y que cualquier postura que no suscriba esto enteramente es "retrógada" y "de fachas", si alguien aboga por prohibirlo en toda su extensión, es peor que Hitler, Gargamel y la bruja de Blancanieves juntos! Y si alguien acepta algunos supuestos bajo los que debería permitirse, será visto como una especie de "derechón moderado" o "progresista cobarde", ¡El solo hecho de nombrar supuestos es ya un atentado contra uno de los dogmas inamovibles del progresismo actual!

Pero pasemos pues a analizar todos los actores que toman parte en esta compleja cuestión, y para ello, partamos del doble rasero que parece usar la izquierda para analizar "la influencia del Sistema" y el "discurso hegemónico": ¿No se han dado cuenta ustedes de que cuando los "anti-sistema" hablan de los males del liberalismo, tales como la mercantilización, la hegemonía de los medios o el consumismo, nadie duda del impacto crucial que todo esto tiene en la sociedad, pero que sin embargo, cuando se habla de las inercias sociales que llevan a "normalizar" o "desdramatizar" el aborto niegan tajántemente la mayor? ¿Como es pues que unas tendencias sociales están claramente dirigidas y otras no? La metáfora perfecta sería la de alguien que agudiza mucho la vista para observar ciertas cosas y se venda los ojos frente a otras.



Lo mismo ocurre con la llamada ideología de género, el discurso "radical" y "revolucionario"apunta a que tanto el sexo como la orientación sexual son meros constructos culturales, e incluso en algunos casos, que el hecho de que la heterosexualidad sea mayoritaria responde tan solo a que es "lo bien visto". Curioso.. Ciertamente curioso, cuando estos mismos ideólogos niegan de nuevo la mayor si se les sugiere que las tendencias no heterosexuales pueden ser reforzadas mediante la propaganda. 



Respecto al aborto, la izquierda no quiere oír nada que se salga de la defensa de su legitimación sin ambages, como dijo la ilustre Cristina Almeida como colofón a un debate televisivo, "A mi me da igual que digan esto o lo otro, no quiero oir más, cualquier cosa que no sea defender este inalienable derecho de la mujer no me interesa". Cristina Almeida evidencia lo peor de la izquierda en este ámbito, ella no quiere oir argumentos, ella solo quiere defender al modo talibán su doctrina ... Y ya está demasiado mayor para plantearse ninguna revisión de conceptos porque requiere de un sobre-esfuerzo neuronal que, la verdad, da bastante pereza.

En oposición, la derecha más "pro-vida", no crean que es tampoco la cumbre de la racionalidad o de la sensatez, también arrastran axiomas inamovibles y declaran "el caracter sagrado e inviolable de toda vida humana por encima de todo", discurso que se vuelve aún más doctrinario y mentecato cuando se halla vinculado a lo religioso. Un pro-vida radical, por ejemplo, admite como mucho el derecho al aborto en caso de violación, pero jamás en caso de malformación severa o deficiencia genética, y yo aquí me posicionaré claramente: ¡Una mujer no puede ser obligada a vivir el infierno que entraña en muchos casos traer al mundo y criar a un niño con problemas severos! Y así mismo, estos anti-abortistas radicales se niegan a ver los casos de embarazos traumáticos para la madre, y de hijos no deseados, pero en un sentido que va mucho más allá del "este no es buen momento para quedarme embarazada" -el cual digo desde ya que jamás puede ser uno de los supuestos a contemplar- pero no hablo de caprichos o inconveniencias, hablo de casos tan dramáticos que acaban condenando a la madre a la culpabilidad y la frustración por sentir la crianza como una imposición, como una pesada losa, sintiéndose ajena al instinto maternal "normal" y a la felicidad y plenitud que se supone que debe acompañar a este proceso, pero que en el caso de la criatura, es aún peor si cabe, puesto que toda su vida va a estar presidida por la carencia de ese pilar que es la madre, y por infinidad de severos problemas emocionales con esa misma raíz.

Por tanto, al afrontar cuestiones tan poliédricas y delicadas como esta, o la de la "liberación sexual" a la que antes aludía sucintamente, es preciso desde ya operar desde la más pura racionalidad y apartar de una maldita vez los catecismos ideológicos grabados a fuego.. Que nos impiden observar todas las dimensiones del fenómeno.

Y volvamos, ya que nos centramos en lo sexual y reproductivo, a la ideología de género y la liberación sexual: Al igual que antes señalaba el doble rasero que se usa para analizar el capitalismo y la propaganda sistémica según se trate de unas cuestiones o de otras, cabría ampliar esta contradicción no solo a la heterosexualidad y las diferencias entre hombres y mujeres, sino a toda la idea de la "liberación sexual", aquí ocurre lo mismo solo que, si cabe, de manera más sangrante, puesto que "la progresía" también obvia que los "perversos medios de comunicación hegemónicos" puedan ser perversos no solo en su promoción y reforzamiento del discurso liberal dominante, sino tambien en su deliberada pretensión de hiper-sexualizar a la sociedad, con objetivos bien obvios como ahogar la rebeldia con hedonismo o hacer caja con innumerables productos orientados a esto.


Creo que por el momento, con estas no pocas cuestiones, tenemos suficiente para darle otra vuelta a esta tramposa división derecha-izquierda y consultar una o varias noches con la almohada hasta que punto somos maduros como sociedad en cuestiones socio-políticas. Gracias por tomarse el esfuerzo y la valentía de replantearse sus correspondientes idearios y les emplazo a la siguiente entrega donde seguiremos profundizando en estas y otras tantas cuestiones de capital importancia para estos tiempos de ineludible crisis del SISTEMA EN EL SENTIDO MÁS AMPLÍSIMO DEL TÉRMINO.