Filosofía, Metapolítica, Aforismo, Poesía.

miércoles, 22 de octubre de 2014

TERRORISMO METAPOLÍTICO XV: Conclusiones.

"El fascismo acecha detrás de cada esquina"(Sobre mantras, discursos prestados, conceptos-comodín, y otras muestras de pereza mental.)

***

La filosofía política es previa a la política, mientras que la metapolitica es posterior, creo que esta es la forma más acertada de diferenciarlas. 

La filosofía política arroja al mundo las ideas, siendo meros retoños, para que crezcan, se difundan, se lleven a cabo actos, cuestionables o loables, en nombre de ellas, y se transformen de nuevo con el transcurso de generaciones.

La metapolítica llegaría al final del proceso, o cuando este ya lleva desarrollándose largo tiempo, a examinar qué ha quedado de esas ideas, de qué manera han mudado -las que lo hayan hecho- y como se usan en relación, y en confrontación, con otras ideas.

Es, pues, la coyuntura de este universo de los conceptos políticos la que nos obliga a centrarnos, de entre ellos, en unos más que otros. Y por eso hoy debemos prestar tanta atención a la semiótica de términos como "fascismo".

-Muy especialmente este, por encima de otros, como ya han visto en textos anteriores.-
 (Enlaces relacionados: aquí y aquí)

Y para ello, vamos a plantearles algunos ejemplos que creo serán bastante reveladores.

*

¿ERA ORTEGA Y GASSET UN FASCISTA?

"Si los individuos que integran la masa se creyesen especialmente dotados, tendríamos no más que un caso de error personal, pero no una subversión sociológica. Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone dondequiera. Como se dice en Norteamérica: ser diferente es indecente. La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado. Y claro está que ese «todo el mundo» no es «todo el mundo». «Todo el mundo» era, normalmente, la unidad compleja de masa y minorías discrepantes, especiales. Ahora «todo el mundo» es sólo la masa." 
"Si yo dejase aquí este asunto y estrangulase sin más mi presente ensayo, quedaría el lector pensando, muy justamente, que este fabuloso advenimiento de las masas a la superficie de la historia no me inspiraba otra cosa que algunas palabras displicentes, desdeñosas, un poco de abominación y otro poco de repugnancia; a mí, de quien es notorio que sustento una interpretación de la historia radicalmente aristocrática. Es radical, porque yo no he dicho nunca que la sociedad humana deba ser aristocrática, sino mucho más que eso. He dicho, y sigo creyendo, cada día con más enérgica convicción, que la sociedad humana es aristocrática siempre, quiera o no, por su esencia misma, hasta el punto de que es sociedad en la medida en que sea aristocrática, y deja de serlo en la medida en que se desaristocratice. (....) A quien sienta la misión profunda de las aristocracias, el espectáculo de la masa le incita y enardece como al escultor la presencia del mármol virgen."

¿Manejar el concepto masa es por sí sólo sospechoso de "fascistoide"?

¿Lo es, quizá, rebelarse contra el "democratismo" (perversión ideologizante de lo que es una mera forma de gobierno), es decir, rebelarse contra la candorosa idea de que todos somos "igual de válidos" o que "todas las voces valen lo mismo"?

Seguramente lo es, aquí sí que pocos vacilarán, tener la "desfachatez" de defender la monstruosa "violencia estructural" que supone la existencia de una aristocracia.

Pero detengámonos un momento en esto.

Ahora asociamos a la aristocracia ese decadentismo, esa arbitrariedad, esa voluntad caprichosa y desdeñosa; es decir, identificamos toda aristocracia con la fase decadente de la misma. (Con ese "aristócrata heredero" con el que compara Ortega al ciudadano medio de nuestro tiempo) Pero no debemos olvidar que, más allá del papel que le reservemos a esta institución en el futuro, en el pasado fue motor de avances sociales en materia de arte, cultura, normas cívicas y buenas maneras, que son una de esas virtudes sin aparente prestación objetiva pero que, sumadas con el tiempo unas a otras, componen una estructura enraizada sin la que el Mundo se desmoronaría.
......
"Este personaje, que ahora anda por todas partes y dondequiera impone su barbarie íntima, es, en efecto, el niño mimado de la historia humana. El niño mimado es el heredero que se comporta exclusivamente como heredero. Ahora la herencia es la civilización -las comodidades, la seguridad en suma, las ventajas de la civilización-. Como hemos visto, sólo dentro de la holgura vital que ésta ha fabricado en el mundo puede surgir un hombre constituido por aquel repertorio de facciones inspirado por tal carácter. (....) Toda vida es lucha, el esfuerzo por ser si misma. Las dificultades con que tropiezo para realizar mi vida son precisamente lo que despierta y moviliza mis actividades, mis capacidades. Si mi cuerpo no me pesase, yo no podría andar. Si la atmósfera no me oprimiese, sentiría mi cuerpo como una cosa vaga, fofa, fantasmática. Así, en el «aristócrata» heredero toda su persona se va envagueciendo, por falta de uso y esfuerzo vital."
"No es más ni menos masa el conservador que el radical, y esta diferencia -que en toda época ha sido muy superficial- no impide ni de lejos que ambos sean un mismo hombre, vulgo rebelde."

Es llamativo que un pensador de corte liberal, pero que por encima de todo, fue un observador clínico y una mente lúcida como pocas, manifestara tantas ideas que hoy, sin la menor duda, serían catalogadas de "fascistas". Es llamativo, digo, porque en ese mismo texto se despacha a gusto sobre lo que opinaba de ese movimiento que vio nacer en la vecina Italia, y triunfar también más tarde en Alemania (aunque notablemente transformado) Y no les lanza flores, ni ensalza su nivel intelectual precisamente..
"Uno y otro -bolchevismo y fascismo- son dos seudoalboradas; no traen la mañana de mañana, sino la de un arcaico día, ya usado una y muchas veces; son primitivismo. Y esto serán todos los movimientos que recaigan en la simplicidad de entablar un pugilato con tal o cual porción del pasado, en vez de preceder a su digestión."

¿A qué se debe, entonces, que lo que ayer estaba tan lejos del fascismo sea hoy "obviamente" fascista, y que lo que hoy quizá es mero conservadurismo (o incluso liberalismo) mañana sea también, sin discusión, PURO FASCISMO?

¿A qué se debe esta llamativa elasticidad del concepto?

Mi diagnóstico apuntaría a que la configuración del "neo-lenguaje orwelliano" está acelerándose, a que el pensamiento único está alcanzando sus últimos límites.
No importa ahora que esto se haya fraguado hace décadas hasta el último detalle (vertiente conspiracionista). El hecho es que la "ingeniería semántica" que, con más o menos intención, se ha ido aplicando en los medios y la cultura, sólo ha dejado espacio para las ideas social-demócratas o liberales progresistas (si se diferencian en algo); todo aquello que se aleje de ahí es "discurso de odio", "extrema derecha", o "la caverna" (Y hay que admitir que, dentro del espectro liberal, también caben etiquetas igualmente ominosas para describir a socialistas o revolucionarios del más diverso pelaje)
..........
"La persona se encuentra con un repertorio de ideas dentro de sí. Decide contentarse con ellas y considerarse intelectualmente completa. Al no echar de menos nada fuera de sí, se instala definitivamente en aquel repertorio. He ahí el mecanismo de la obliteración."
"Las nuevas generaciones se disponen a tomar el mando del mundo como si el mundo fuese un paraíso sin huellas antiguas, sin problemas tradicionales y complejos."

*

¿ERAN LOS GRIEGOS DE LA ANTIGÜEDAD DISCÍPULOS DE HITLER?


"Entre nosotros no hay nada de Pélope, ni de Cadmo, ni de Egipto, ni de Dánao, ni de tantos otros verdaderos bárbaros de origen, y griegos solamente por la ley. La sangre pura griega corre por nuestras venas sin mezcla alguna de sangre bárbara, y de aquí el odio incorruptible que se inocula en las entrañas mismas de la república a todo lo que es extranjero. Nos vimos, pues, abandonados de nuevo por no haber querido cometer la acción vergonzosa e impía de entregar griegos a los bárbaros."

No importa  ahora que apoyemos o compartamos esas palabras, no es eso lo que aquí nos ocupa, sino poner cada cosa en su sitio, cada verdad y cada mentira sobre la mesa. Y lo dejaremos claro de la siguiente manera: ¿En qué se parece, aparte de la alusión a la homogeneidad racial, el Estado y la sociedad griegas de entonces al régimen nazi? Si convenimos en que esa es una pregunta que está por completo fuera de lugar, que no tiene razón de ser, convendremos por fuerza también en que no siempre que se da importancia a lo étnico se está abogando por un modelo totalitario ni genocida.

¿Nos percatamos, quizá ahora, de la perversidad de esta artimaña semántica, moralismo categórico con el que nos amenazan cada vez que se nos ocurre, quizá aludiendo al sentido común más que a ninguna doctrina racial, sacar a colación el factor étnico?

¿Y qué hay del patriotismo, y de toda posición distinta a la del iluso y pacato pacifismo hoy imperante?
"Os he trazado las acciones de los que aquí reposan y de todos los que han muerto por la patria. Acciones tan numerosas como magníficas en medio de las cuales no he hecho mención de muchas más brillantes, porque no bastarían muchas noches y muchos días para referirlas todas. Que todos los ciudadanos, henchida su alma de tan grandiosos hechos, exhorten a los descendientes de estos valientes, como pudieran hacerlo en un día de batalla, para no desmerecer de sus mayores, ni retroceder, ni echar el pie atrás cobarde y vergonzosamente." (Ambos extractos pertenecen a la oración fúnebre de Aspasia de Mileto, citada por Platón en el Menéxeno.)

¿Defender la propia tierra del invasor, y sentir orgullo del legado de nuestros ancestros, es fascismo?

Pues en el lenguaje popular, y en el lenguaje algo más culto -si acaso un punto escorado a la izquierda-, me da la sensación, nada mas redactar la pregunta, de que la respuesta es desoladora (en cuanto a la madurez intelectual del universitario y el profesional liberal medio.) 

¡Sí hasta nombrar las palabras "invasor", "orgullo", o "ancestros", suena violento a nuestros modernos y civilizados oídos!...
*

¿FUE EL "MARXISTA CULTURAL" ERICH FROMM UN REACCIONARIO PARA-FASCISTA?



"La polaridad de los sexos está desapareciendo, y con ella el amor erótico, que se basa en dicha polaridad. Hombres y mujeres son idénticos, no iguales como polos opuestos.La sociedad contemporánea predica el ideal de la igualdad no individualizada, porque necesita átomos humanos, todos idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin fricción; todos obedecen las mismas órdenes, y no obstante, todos están convencidos de que siguen sus propios deseos. Así como la moderna producción en masa requiere la estandarización de los productos, así el proceso social requiere la estandarización del hombre, y esa estandarización es llamada «igualdad»." 
¡Fascismo puro y duro! Y si no fascista, reaccionario y "malo" en cualquier caso. No cabe duda de que así lo calificaría gran parte de la izquierda de hoy. De hecho, es esto mismo lo que dicen desde hace tiempo tantos y tantos intelectuales disidentes, que como tales, son indefectiblemente calificados de.. 

Pero, ¿Por qué nos llama tanto la atención esto? ¿Por qué hemos llegado a tal neurosis igualitarista que cualquier matiz que señale una diferencia entre la condición masculina y la femenina nos produce ese rechazo, ese "¡lagarto!, ¡lagarto!" y esa bilis en la boca, y en las palabras, en sustitucion del santiguarse?

¿No empiezan a ser premonitorias las palabras de mi admirado, a ratos, Sánchez Dragó, en esta y en tantas otras cuestiones?














Pero sigamos prestando atención a lo que nos dice "el marxista cultural" Erich Fromm sobre la polaridad de los sexos, no sin detenernos antes un instante en este concepto, "marxista cultural", que he colocado en el encabezado con cierta sorna implícita. 

Aquí entono yo el Mea Culpa en la parte que me toca por haberlo usado en el pasado, quizá con excesiva gratuidad, haciéndome eco de ideologemas que, como todo ideologema, se nutren de arbitrariedades una vez son lanzados al mundo, y entran en inercias de retroalimentación cuando crecen y se desarrollan en un entorno cerrado, esto es, manejado entre sujetos de ideas afines, y con el tiempo, agrandado por connotaciones que se van sumando, y conceptos que se van añadiendo, como por defecto, por parte de unos y otros intelectuales. Después, otros recogen el concepto en bloque, como si fuera una sola cosa, y el trazo va haciéndose cada vez más grueso, y por tanto, más equívoco.  Al final del proceso, se generaliza dentro de estos círculos de ideas afines (pero a veces no tan afines) un discurso que da demasiadas cosas por supuestas, y peca NO POCO de reduccionismo y conveniencia ideológica. De esa manera, todo lo que de algún modo se rechaza, acaba por ser identificado con el "marxismo cultural", y se califica de "marxistas culturales" a todos los que manifiestan ideas distintas de las propias. En ese sentido, se trata de un arma arrojadiza o una artimaña semántica análoga a la de "fascista", sólo que a diferencia de aquella, esta se usa en un ámbito mucho más minoritario. No obstante, creo percibir que un día no lejano podría dejar de serlo, y de ahí el valor añadido de esta advertencia, según yo lo percibo.

Y como "el instante" se ha prolongado más de lo planeado, volvamos sin más dilación a Erich Fromm y lo que nos dice sobre la polaridad de los sexos:
 "La polaridad masculino-femenina es también la base de la creatividad interpersonal. Ello se evidencia biológicamente en el hecho de que la unión del esperma y el óvulo constituyen la base para el nacimiento de un niño. Y la situación es la misma en el dominio puramente psíquico; en el amor entre hombre y mujer, cada uno vuelve a nacer. (La desviación homosexual es un fracaso en el logro de esa unión polarizada, y por eso el homosexual sufre el dolor de la separatidad resuelta, fracaso que comparte, sin embargo, con el heterosexual corriente que no puede amar.)"
¿Pero como se atreve el revisionista marxista y freudiano a llamar a la homosexualidad "desviación" y a sugerir, nada menos, que esta condición los hace "incompletos"? 
¡Pero será facho y cabrón el tío! 
... Marxista cultural no sé, pero hijoeputa y homófobo, un rato! Ja, Ja, Ja! ...  
Ya fuera de chanzas, me parece que esa perspectiva sobre la homosexualidad, que habría que matizar siempre en cada caso -pues la homosexualidad no es una, sino muchas- es de las más certeras y desideologizadas que he escuchado.
.......
*
Y por último:

¿FUE MARX UN PRECURSOR DE LA "SOLUCIÓN FINAL"?

"No busquemos el misterio del judío en su religión, sino busquemos el misterio de la religión en el judío real. ¿Cuál es el fundamento secular del judaísmo? La necesidad práctica, el interés egoísta. ¿Cuál es el culto secular practicado por el judío? La usura. ¿Cuál su dios secular? El dinero. Pues bien, la emancipación de la usura y del dinero, es decir, del judaísmo práctico, real, sería la autoemancipación de nuestra época. (....) Nosotros reconocemos, pues, en el judaísmo un elemento antisocial presente de carácter general, que el desarrollo histórico en que los judíos colaboran celosamente en este aspecto malo se ha encargado de exaltar hasta su apogeo actual, llegado al cual tiene que llegar a disolverse necesariamente. La emancipación de los judíos es, en última instancia, la emancipación de la humanidad del judaísmo."

Como dijo Raimon Panikker, que vivió en la Alemania del apogeo del Nazismo: "Entraña más complejidad de lo que se nos dice lo que aconteció en esos años, aunque yo de ningún modo lo defienda. Pero lo que no acepto es que se use el chivo expiatorio de Hitler para justificar otras cosas iguales, o peores." Y yo añado a esto, refiriéndome más específicamente a estas citas de Marx, que abjurar de los métodos nazis, mostrarse contrario a semejante persecución de un grupo social, no quiere decir que neguemos toda razón que pudiese haber detrás de ello, por tergiversada o exagerada que esté. Juzgar fanática y oportunista la cruzada de los nazis contra la Judería no tiene por qué borrar los motivos bien reales sobre los que se construyó el mito.

Sobre esto he escrito en ocasiones anteriores y seguiré haciéndolo, justo por ser esta una cuestión infinitamente más compleja de como nos la han presentado los enemigos de las ideas nazis, tanto como los mismos nazis, o sus defensores (con escasas excepciones) No puedo ahora añadir otra cosa, sino remitirles a los textos en que he pretendido abordar con honestidad este asunto. (Textos relacionados: aquí y aquí)

Quién quiera que aborde, pues, la cuestión judía, no debe ser sospechoso de pro-nazi, como quién se refiere a la cuestión africana no es sospechoso de apoyar el Apartheid o el esclavismo.



***
No podemos considerar fascismo a cualquier cosa, el fascismo es una cosa muy seria, y muchos murieron enfrentándose a él (esos antifascistas sí merecen todos mis respetos, se jugaban verdaderamente el cuello.) 

¿Pero qué es hoy un anti-fascista? Pues básicamente un paranoico, un cazafantasmas, UN PAYASO. Pero sobre todo: UN SIERVO PÓSTUMO DE STALIN, pues el inventó esa ideología que sirvió, mas que para condenar el fascismo, para justificar el stalinismo.

*
No podemos ver la sombra de Hitler detrás de cada alusión a lo étnico, o a lo ancestral, o detrás de cualquier crítica a la modernidad. 
¡Es un chantaje vergonzoso!, una manera de eliminar las ideas que no nos gustan asimilándolas nada menos que al belicismo, al totalitarismo, 
¡al genocidio!

¿Pero qué pasaría si hiciésemos lo mismo con las ideas igualitaristas tan en boga, vinculándolas, todas y cada una de ellas, a los crímenes de Lenin, Stalin y Mao?

A la izquierda le parecería un atropello intolerable, 
y se armaría la de San Quintín, ¿no creen?

*

Bien, pues si debemos detenernos un buen rato en la utilización del término "fascismo", me he percatado recientemente  de que debemos empezar a hacer tres cuartos de lo mismo con el término "liberal", más especialmente cuando lo precede el "neo-". Ya dentro de poco va a batir, difícil marca, al anterior en utilización indiscriminada -y acomodatícia- de una palabra. Ya todo es neo-liberalismo, es un mantra en toda regla, aunque se hable de medidas puramente anti-liberales por principio.

Y según he observado últimamente, la social-democracia gusta de usar otro comodín en vez de el anterior, que es "fuerzas conservadoras". De nuevo identificando conservadurismo tan sólo con la conservación del propio bolsillo. ¡Qué manera de mearse en el buen uso de la lengua, y en el buen uso de la inteligencia! Barrer de un plumazo todo aspiración de conservar.. valores, tradiciones, formas, cultura, usos y costumbres, como si eso ya no le debiese importar a nadie. ¿O es que son ellos los que van a recoger todas esas aspiraciones.. "derechonas"?

Si usamos las palabras como a cada uno le place, ¡esto es un cachondeo, señores tribunos de la res pública! Yo les haría a cada uno un riguroso examen de filosofía política y semántica antes de permitirles ponerse delante de un micrófono.


*            

CONCLUSIONES:


Hemos visto que el "pecado" del uso conveniente del lenguaje -o del uso claramente tramposo- no es exclusivo de nadie; el "fachiszzmo" vale para todo, pero ocurre algo muy similar con el ñioliberalisssmo, o con el marxismo cultural. Aunque siendo sinceros, a día de hoy, ya no me cabe apenas duda de que, dentro del espectro político, no hay ningún grupo más descaradamente mentiroso, tergiversador, y cara dura que los marxistas -la izquierda real, para entendernos, no la social-democracia- ¿Y a qué se debe esto? Pues muy sencillo, al menos según yo lo aprecio: a la superioridad moral que se arrogan, ya que son ellos "quienes luchan por los débiles y por la igualdad.. la justicia y POR UN MUNDO COLOR DE ROSA". 

Y como "EL MOTIVO ES BUENO", pues pueden "tomarse licencias", hacer uso del lenguaje y DE LA REALIDAD con una "flexibilidad" que pasma -llaman al aborto "interrupción voluntaria del embarazo" y a las desigualdades, provengan de donde provengan, "VIOLENCIA estructural"- 

... Y como "EL MOTIVO ES BUENO", les perdonan "los errores" y "las complicaciones" a sus correligionarios soviéticos, chinos, latinoamericanos....Se hacen los remolones alguna que otra década para reconocer "cositas" que hizo el camarada Stalin... "CONTEXTUALIZAN" MUY MUCHO todo lo ocurrido en las revoluciones comunistas, pero prefieren el trazo grueso y caricaturesco para todos los demás procesos "de la burguesía". (Porque esa es otra: todo el que se opone a sus ideas, forzosamente "actua bajo, o se hace eco de, intereses de clase", pero cuando el aparato del partido comunista de turno toma el poder en un país dicen que "lo ha tomado el pueblo." JA, JA, JA, JA!!) 



{Retroalimentación del circuito cerrado de ideas}


sábado, 11 de octubre de 2014

"LOS RENCOROSOS (LOS CULTIVADORES DE MALAS CONCIENCIAS): 2ª parte"


Reproduzco aquí el fragmento de aquella primera parte que me ha llevado, más que otros, a redactar esta segunda:

Nunca obtendremos pensamiento constructivo, que tienda al bien común,                                    de aquellos poseídos por el rencor.  
Sí podrán elaborar perspectivas aleccionadoras miembros de diversas minorías. No vayan a pensar que abogo por desconfiar por principio de toda opinión procedente de cualesquiera de ellas. 
Pero óiganme, las cosas claras y el chocolate espeso: No seamos mojigatos y digamos las cosas de cara.. ¡El resentido sólo busca revancha! .....  
Puedes ser de cualquier tipo de minoría, puedes aspirar a mejorar tu situación, y seguro que muchos compartirán tus inquietudes, pero si lo que te mueve es la envidia y el rencor, no engendrarás nada de provecho, sólo...tan sólo, ODIO. ......
Yo mismo podría construir todas mis ideas sobre mis fracasos y mis incapacidades en esto y en aquello, ¿PERO SERÍA HONESTO? Más aún ¿PODRÍA VIVIR CON ELLO? 
Ciertamente me produciría un insoportable desprecio por mi persona.

Yo decía esto último porque me lo veía venir, pero más que por una intuición, por pura deducción, pues en la larga lista de minorías que iban a convertirse en centro del debate sobre la pregonada y reverenciada igualdad (uno de los nuevos diez mandamientos de estas sociedades "tan laicas, tan avanzadas, y tan libres") SÓLO QUEDABA LA MÍA, o una de las que podría considerar mías, porque en esto funciona el ser muy cuco, y adherirse a, o identificarse con, una u otra. (Igual podría también optar a formar parte de los discapacitados porque "ando raro".)


Pues sí, según los parámetros actuales de la psiquiatría, pertenezco al grupo de los neuróticos (por momentos, agudo) y me he especializado, por lo visto, en la versión obsesivo-compulsiva y bipolar. Y yo, respondo al lema de este anuncio con un rotundo: ¡No, no estoy capacitado, "como todos los demás", para "llevar una vida normal"! ¡No soy ""IGUAL""! (Todo, por supuesto, más que entrecomillado, porque necesitaríamos de otro texto sólo para analizar la idea de "normalidad") ¡Y si yo digo esto, ni me imagino lo que dirá alguien que padezca esquizofrenia y muestre pareja honestidad!

Y también fui un resentido, un auténtico profesional del revanchismo, durante gran parte de mi vida. Por eso puedo dar testimonio de como se ve el mundo a través de los ojos de UN RENCOROSO.

Tampoco entiendan con esto que considero resentidos, por norma, a todos los que "reclaman derechos" (otra expresión que, de tanto abusar de ella, se ha convertido en lugar común de modistilla* y poco más.) Pero sería de un excesivo buenismo, o cobardía, negar que el resentimiento, la envidia, el revanchismo, es el motor detrás de muchas "reclamaciones de derechos", y no sólo de las minorías, sino también de mayorías donde esa sensibilidad (o mejor, esa patología) tiene gran presencia.

*Seguro que por esta expresión me acusan de machista, y confieso que, instintivamente, he pensado de inmediato en poner "de modistilla y jornalero", pero en ese caso me hubieran acusado de clasista, o quizá hasta de las dos cosas. No merece la pena esforzarnos, en cualquier caso, la corrección política está reñida con la claridad y la concisión.

Ahora, pues, ¿tendré que rescatar y poner en funcionamiento todo mi antiguo rencor, toda mi inmadurez y todo mi victimismo?, y levantar la bandera, decir: "¡Este es mi clan de desposeídos!" ... "¡Este es mi club de querellantes! ... de entre todo el catálogo de minorías oprimidas, está es la que mejor expresa todo mi rencor acumulado durante años!"


















¡Oh, y podré dar rienda suelta a todos mis sueños de venganza, y calificar de "neurofóbicos" a todos los que me han tratado mal en la vida! ......
¡Ya me estoy frotando las manos! ¡La de pequeñas venganzas que podré llevar a cabo, y vivir del cuento gracias a indemnizaciones, subvenciones, y leyes de discriminación positiva!! ....
¡De verdad que me está tentando!

Pero dejando ya el sarcasmo a un lado, doy gracias a esa madurez que he alcanzado en ese aspecto, para no caer en esas tentaciones. Porque no todos están igual de prevenidos, hay mucha miseria en el corazón de la gente (y las malas lenguas dicen que, en este país, especialmente) Hay mucho rencor, cultivado con ahínco, y usado como arma política cuando al poderoso de turno le conviene. Y muchos incautos que caen en la trampa de ser instrumentalizados, ellos y su miseria, su sombra, como la llamaría Jung, y lanzados unos contra otros para que se despellejen (y por supuesto, para que mientras tanto, no atiendan a sus verdaderos problemas, causados muchos de ellos por esos azuzadores profesionales, "agentes sociales" subvencionados, y el resto de encantadores de serpientes -nunca mejor dicho, siendo que el comportamiento que tan eficazmente potencian en nosotros es el de la víbora!)

*

Decidan si quieren seguir cultivando el rencor, o dejando que otros se dediquen profesionalmente a cultivarlo en ustedes. Decidan si prefieren guiarse por la envidia e ir por el mundo reclamando que les "resarzan por tantas injusticias de que han sido víctimas" o si juzgan más constructivo aceptar la propia suerte, las propias limitaciones, y colaborar con sus vecinos y conciudadanos de una manera en que cada uno aporte lo mejor de sí sin mirar quien es más y quién es menos.

Decidan ahora si van a bajar de las nubes, a abandonar los pueriles sueños del "Imagine" y el Verano del Amor, a curarse de esa neurosis (en este caso, social y cultural) y a afrontar este Valle de lágrimas al fin con madurez, con  humildad, y con realismo.

Decídanlo pronto, porque antes o después, ya se lo aviso, se van a dar cuenta de lo siguiente:

¡No podemos ser jamás, todos, iguales!

¡Lo siento, el hechizo se ha esfumado, despierten! ¡La igualdad es una quimera, un nuevo reino de los cielos! ¡Una patraña, una estafa propia de trileros de tres al cuarto!

*

Yo, como ya dije antes, y haciendo gala de esa humildad y ese realismo, reconozco que soy más incapaz que otros en muchas tareas de la vida, pero también habrá otros menos capaces que yo en otras, aunque quizá sean menos "prácticas".






..... ¿Cual es el problema pues?

.... ¡No hay nadie igual a nadie!


Por tanto, centrémonos en mejorar las condiciones de todos, en la medida de lo posible, pero por favor...

¡Dejemos de buscar el Mundo de las Ideas en La Caverna!
*****



miércoles, 8 de octubre de 2014

RELIGIÓN E IDEOLOGÍA: CONCLUSIONES.





Mucho he hablado de las ideologías (especialmente políticas, pero no sólo) como sustitutos de la religión. Continuamente deslizo alguna sentencia insistiendo sobre este paralelismo; y podrán ustedes pensar que es una obsesión mía, pero ciertamente estoy convencido de la relevancia de esta "verdad" ... secreto a voces.

De que adscribirse a un ismo ocupa, para muchos, el mismo espacio que en otro tiempo hubiese ocupado la religión no cabe duda. Pero, ¿realmente hasta donde, no sólo ocupan el mismo lugar, sino que son esencialmente lo mismo?


¿Hasta que punto es falaz decir que el comunismo o el liberalismo son tan subjetivos y artificiales como el Islam o el Cristianismo?


Por de pronto, pensarán ustedes que los ismos políticos se ocupan de cuestiones empíricas y comprobables..

¡Depende! Porque en un sistema analítico cerrado, como son en muchos casos los sistemas de ideas, puedes reafirmar tu posición únicamente porque elegiste las variables que, según tu prisma, merecen tenerse en cuenta, con lo que las conclusiones bien pueden ser una mera corroboración de como el paradigma se retroalimenta.

También les habrá saltado a la mente otra salvedad: que la política funciona con una amplitud mucho mayor de conceptos, y entraña una complejidad, requiere una coherencia, que la religión no exige .


Bien, veamos pues si esto es así:


¿Por que no será que estamos tomando como referencia del hecho religioso el nivel más popular y supersticioso, y del hecho político, las más empinadas alturas de la intelectualidad? ¡Ah, claro! Esto es lo que suele ocurrir con toda comparación que abordamos de manera poco honesta, o poco valiente, habiendo decidido previamente el diagnóstico. ... La parte por el todo, la excepción por la regla.. habituales trucos argumentales para salir del paso y reafirmarnos en nuestra posición. Pero sólo busca reafirmarse quién tiene miedo a prescindir de certezas, quién tiene miedo a cambiar de opinión -al parecer, uno de los pecados capitales de nuestra época.-

Resulta, entonces, que también la religión tiene sus niveles de comprensión, y del mismo modo que el creyente medio no maneja ni una mínima parte de los conceptos que emplea el teólogo con asiduidad, tampoco el anarcoide, el rojo, o el patriota de a pie poseen el acerbo del intelectual anarquista, marxista, o nacionalista.


Hemos derribado el segundo mito, y hemos visto como, a poco que profundicemos en una analogía, las cosas no son en realidad como solíamos pensar, por muy convencidos que estuviéramos de ello. (Del mismo modo, y como insiste hasta la saciedad Sánchez Dragó, el gnosticismo, el misticismo, es más análogo a la ciencia que a la religión, aunque parezca lo contrario a primera vista.)


¿Y qué nos aporta, entonces, la ideología, que no nos aportara la religión?


Pues de nuevo, y aunque parezca extraño, no es nada fácil de responder. Dirán que la ideología, con sus defectos y contradicciones, ha abierto caminos y planteado soluciones a problemas. Muchos afirmarán que, gracias a la ideología, se conquistaron libertades y derechos (sí, pero también se conculcaron) Otros alegarán que ninguna otra cosa pudo mover a las masas y hacerlas conscientes de su realidad (pero esa realidad, sabemos bien que siempre está sujeta a la divergencia de puntos de vista). En último extremo, me inclinaría a admitir como únicas bondades de la ideología, aquellos frutos de la misma que se han revelado positivos a la postre, y fuera de toda duda (aunque nunca hay nada fuera de toda duda, pues eso también depende, en última instancia, de perspectivas) Por ejemplo, diría que la ideología de la Ilustración, aunque también engendró inercias cuestionables -vistas a toro pasado-, logró magníficos y muy necesarios avances en nuestra cosmovisión, en nuestro sentido crítico, y en nuestra relación con la realidad y la verdad, otrora tan dominada por la superstición y el dogma. Pero también dio lugar a pensamientos neo-miticos como el cientificismo (aquello de pensar que la ciencia es la única que va a resolver todos nuestros problemas) o el derechohumanismo (abstraer al ser humano de toda su circunstancia social, histórica, cultural, tomándolo como un individuo mítico, de nuevo, y hecho a imagen y semejanza de los ilustrados europeos, que en ese sentido, no sabían ver más allá de sus narices) Estas dos herencias, como poco cuestionables, del Siglo de las Luces, han dado lugar a un sinfín de contradicciones, de las que aún estamos averiguando como escapar. También cabría mencionar el racionalismo, aunque este, a mi juicio, tuvo más consecuencias positivas que negativas (es mucho después cuando empieza a mostrar sus miserias, que son parejas a las del cientificismo, con el que está íntimamente relacionado, por no decir que son, en última instancia, lo mismo)

Concluimos, pues, que lo único provechoso que nos ha aportado la ideología ha sido... las ideas provechosas. De nuevo, ninguna diferencia con la religión. Para muchos, desde luego, la ideología (al menos la madre de todas ellas, la Ilustración) ha sido beneficiosa, enriquecedora, en sus vidas. ¿Pero no lo es también la religión para muchos otros? ¿Acaso se puede negar que aporta paz, armonía, y un sentido de trascendencia, un sentido de la muerte...¡un sentido!, en definitiva, a la vida de tantas y tantas personas a lo largo del mundo? Y bien sabemos que, sea en esto, sea en aquello, el ser humano necesita hallar un sentido en su devenir.


Me atrevería a sentenciar, una vez dicho esto, que esa primera ideología (que sí benefició enormemente al ser humano) hubiera debido ser la última, pues me cuesta mucho encontrar algo enriquecedor, o positivo, en todas las que surgieron en su estela. En cualquier caso, todo va en el mismo paquete, las cosas dificilmente pudieron haber sido de otra forma. No es posible discriminar entre los buenos y los malos frutos y quedarnos sólo con los primeros. Así, los indiscutibles avances que trajo el Siglo de las Luces, necesariamente  vinieron acompañados de sus contraprestaciones, entre ellas, EL NACIMIENTO DE LA IDEOLOGÍA, COMO TAL, pues como he adelantado, todas surgen a partir de la de Voltaire, Rousseau, y Diderot.


Pero bajemos de estas alturas filosóficas, que  a  mi también me producen vertigo, pues no soy propiamente un filósofo, sino un mero pensador, diletante, curioso...

Más a pie de tierra, a pie del día a día, ¿Cual es la función, cual es la huella principal de la ideología en nuestras vidas? Pensemos en el tiempo anterior a la aparición de estas, cuando sólo había religiones, y a lo sumo, distintas órdenes monásticas y sacerdotales dentro de cada una de ellas. Esas eran todas las opciones de "escuelas de pensamiento" que uno podía elegir (y en esto, tampoco aprecio gran diferencia con la actualidad, al menos cuantitatívamente) Es obvio, pues, que cuando se opinara sobre asuntos espirituales, la doctrina a la que uno se adscribía tenía un peso específico en su discurso, pero... ¿Qué ocurría con todo el resto de opiniones que pudiera manifestar un individuo? ¿Qué ocurría en política, en sociología, en antropología? La religión también dejaba ver su huella en todas esas disciplinas, como lo hacía en tantas cosas, pero ¿Qué otros aprioris condicionaban la opinión libremente manifestada? Podríamos hallar algunos pequeños condicionantes, por supuesto, porque siempre los hay, pero nadie se mordía la lengua por cuestiones como "¿Esto será de derechas? .. ¿Esto será progresista, retrógado, o liberal? SIMPLEMENTE SE OPINABA, de esto o de aquello, sin pensar en "a qué gran escuela de opinión se me asimilará por decir esto". Podías opinar que tal o cual rey era un tirano y debía ser depuesto, o ajusticiado, o por el contrario, alabar sus logros. Podías pensar que aquella revuelta campesina tenía justos motivos para producirse o que tan sólo fue una bravuconada carente de todo fundamento, pero no había establecidas unas categorías de opiniones según las cuales te auto-condicionabas a pensar en un sentido o en otro. 
¡Es envidiable! Esa libertad con la que surgían las ocurrencias, reflexiones, diagnósticos...

Teniendo en cuenta la enorme salvedad del dogma religioso -es crucial insistir sobre esto- no cargaban con tantísimos complejos como nosotros, y se expresaban con una libertad, como digo, ciertamente envidiable (vista desde la sociedad actual, que es probablemente, la más llena de complejos y tabúes de toda la Historia.)


Y cometeré un último atrevimiento, porque opino que, aún con la opresiva doctrina cristiana, no podemos afirmar que fueran menos libres de conciencia que nosotros (quizá incluso lo eran más.) Siendo que el lugar que ocupaba el dogma y la fe, como hemos desarrollado en este ensayo, hoy es ocupado por "religiones materialistas", "religiones sin dios", y que no contentos con eso, todo el espectro de opiniones no condicionadas por lo religioso, NOSOTROS TAMBIÉN LAS HEMOS CONTAMINADO DE DOGMA Y DOCTRINA.


¿Somos, pues, más libres o más esclavos de nuestras ideas que el hombre del medievo y de la Era Moderna? Del primero, podríamos discutir largamente, pero desde luego, EL HOMBRE DEL RENACIMIENTO.. ¡ESE SÍ ERA, CON TODA SEGURIDAD, UN HOMBRE INFINITAMENTE MÁS LIBRE QUE EL DE HOY! (Especialmente si habitaba la gloriosa Florencia de los Medici.) Un hombre sin ideología (si acaso, estética) y sin apenas religión (aunque lejos de Florencia, desde luego, la cosa era muy distinta.) No obstante, ese clima invadió toda la época, y ya fue imparable hasta la materialización de la Ilustración, a la que nos hemos referido ampliamente.

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Todo vuelve pues al punto de origen:

¡Hay que reinventar la Ilustración!, como ya dije una vez.
Hay que retomar esa voluntad objetivista, barredora de toda superchería, 
sólo que ahora no hay que buscarla únicamente en la religión, sino también en esos sustitutos modernos y "perfeccionados" de la misma.