El hardcore, por un asunto u otro, siempre ha estado rodeado de polémica, pero es que siempre ha tenido también la firme voluntad de SER POLÉMICO. El movimiento hardcore siempre pretendió ser contestatario, en numerosas ocasiones intentó dar una vuelta de tuerca más, y, estuviera la mayoria más o menos de acuerdo con las ideas que defendió, siempre, con mayor o menor acierto, se trató de una REBELDÍA CON CAUSA, más aún cuando ya habia quedado claro, en los primerísimos años de su asalto a esa estática y exasperante escena punk, que el movimiento originado en el 77 en Londres se habia estancado ya casi irremediablemente en la rebeldia A SECAS, lo cual, verdaderamente, no podia sostenerse durante mucho más tiempo sin engendrar una o dos generaciones completamente extraviadas, desperciadas,...ANULADAS, cosa que, por mucha oposición consciente que ejerciera el nuevo soplo de aire fresco, ocurrió de todas maneras, aunque puede que si en menor medida, o al menos es eso lo que me gustaría pensar, dado lo serio y lo dramático de esta infame historia negra de sexo, drogas y rock n´roll que, como digo, se llevo a tantos y tantos, con el cuento de que "Ser autodestructivo es guay" o aquella más vieja de "muere joven y deja un bonito cadaver".Por todo lo que acabo de relatar, colóquense ustedes en ese contexto histórico, y ante esa juventud que se dirigía furiosa y sin frenos hacia el más abismal de los precipicios. Habiéndoles ya hablado en el anterior capítulo sobre el straight-edge y todo lo positivo, y también todo lo negativo que engendró, saltémonos esos primeros años de Minor Threat y SSD (que ejemplificarían estos dos polos opuestos) y vayámonos hasta finales de los ochenta, cuando se registraron las últimas grabaciones de Youth of Today, también mencionados en la anterior parte, y veamos la paradigmática evolución de la banda que fué insignia del segundo asalto del straight edge, más militante esta vez que el "capitaneado" por Ian Mackaye.
Youth of Today, nombre cuyas resonancias quedarán bastante claras para el lector de estas líneas, se suman al movimiento vegano y poco más tarde se acercan a la espiritualidad oriental, co-creando una peculiar comunidad hare-krishna en la ciudad de Nueva York, que al estar integrada por gente salida de la escena hardcore straight edge en su mayor parte, empiezan a formar bandas, ya autodeclaradas sin ningún tapujo "krishna-core". Aludo a la ausencia de complejos porque, como ustedes comprenderán, tan sólo el mostrar interés por la religión o la espiritualidad en el mísmisimo seno de la escena hardcore-punk era para muchos poco menos que mentar la bicha. Es de reconocer pues que esta iniciativa, al igual que la del "drug free", no estuvo carente de cierto arrojo.
Habría que recordar en este punto la importantísima influencia que tuvo la incursión de los padres, o al menos co-creadores del sonido hardcore, los jamaicanos Bad Brains, que poco antes de mudarse de Washington DC a Nueva York, abrazaron también sin tapujos la religiosidad rastafari, y que fueron cruciales influenciando en la música, la actitud y la orientación espiritual a unos Cro-Mags que dejaron atrás sus rudas formas de "perros callejeros" para dar un brusco cambio de rumbo hacia la primera linea de esa escena Krishna-core que estaba en sus primeros pasos, y para más revuelo, con un album cuyo título, "Near death experiences", dejaba bastante clara la base, o el pretexto, de su repentino giro de 180 grados.
Por cierto, y valga la casual cacofonia redundante, que la otra banda clave de este movimiento fueron los músicalmente tan renovadores y talentosos 108 (el nombre hace referencia al numero de cuentas que forman el rosario hindú) Estos, junto a la banda creada por las "cabezas pensantes" de Youth of Today tras su desintegración, a la que dieron en llamar Shelter, forman la "sagrada trinidad" (nunca mejor dicho) del movimiento Krishna-core con centro en la Gran Manzana.
Y, ya que me he alargado sobre este punto más de lo planeado, demos un giro, un volantazo, tan brusco como el que dieron los antes mencionados Cro-Mags, y vayámonos a lo que, a priori, nos podría parecer el extremo opuesto, pero ahí está precisamente la magia tras este prolífico arbol familiar; y es que estamos continuamente manejando conceptos en apariencia irreconciliables, pero que si profundizamos un poco nos damos cuenta de que no lo son tanto como lo apreciamos a bote pronto.
¿Lo habeis adivinado ya, verdad? Si, vamos a hablar del sub-estilo también nacido e inspirado en la escena neoyorkina al que algunos, despectivamente, bautizaron como "macho-core". No os sabria decir a ciencia cierta cual es el nombre correcto, porque, como se ha dado en tantísimas otras escuelas y tendencias artísticas a lo largo de la historia, algunos hemos acabado identificándonos ´provocadoramente` con ese término más que con cualquier otro que pudiera ser más "amable" o "justo".
Los más prominentes representantes de este sub estilo tambien conocido como "New York Hardcore" son por supuesto Madball, Hatebreed, Sick Of It All, y los todopoderosos amos del macarreo más cafre, pero al mismo tiempo más elegante y renovador, los holandeses No Turning Back, a los que no hace mucho tuve la fortuna de ver por tercera ocasión, esta vez en una sala pequeña, con todo lo que eso conlleva, de cara a convertir un bolo en JODIDAMENTE HISTÓRICO.
Los que no hayais oido hablar nunca de este estilo concreto, seguro, os estareis preguntando.. ¿Y por qué macho-core?
Bien, pues como os podeis imaginar, ya que he señalado antes el obvio caracter despectivo de esta etiqueta, los detractores, por la razón que sea, aunque todo apunta como de costumbre al dichoso e inextinguible prejuicio social, lo bautizaron así basándose en determinadas poses, gestos y actitudes cercanas a la estetica Hip-Hop y a una desacomplejada y ruda descarga de testosterona que tiene mucho que ver con las inconmensurables dosis de autoafirmación que pretenden, y además consiguen con creces, transmitir estas bandas.
Podría entenderse esto incluso como otro nuevo paso decidido y valiente del movimiento hardcore, ante la sociedad que tiene en frente, en este caso, podriamos intuir, que como una respuesta necesaria ante cierta corrección política y en algún modo "destierro" de la "masculinidad", o de cierto nivel de testosterona aceptable.
A mi, la maldad detras del sanbenito que les colgaron a estas bandas, me parece tan inmadura como lo seria llamar "mariquita" o "nenaza" al estilo musical o a la estética y "pose" de Jamiroquai o Curtis Mayfield, no creen ustedes?
Pues con esto, que al final ha resultado, como de costumbre, más extenso de lo que un principio planeé, les emplazo a la tercera y última entrega donde me centraré ya por fin en la idea quizá más potente detras de todo esto que engloba la "escena hardcore/underground" que es, por supuesto, el comunitarismo, el antieconomicismo, el humanismo, y la camaraderia CON MAYÚSCULAS que siempre ha sido el orgullo y la "cruz de honor" de este longevo movimiento cultural que resiste solo a fuerza de reinventarse, y de no perder jamás el sentido crítico y sobretodo.. Autocrítico! Muchas gracias a todos por su interés y paciencia y espero que haya conseguido transmitirles al menos parte de todas estas ideas y feelings que esta noche navegaban por mi cabeza.. Pero que no hoy, sino también ayer y mañana, y cada vez con más convencimiento y VERDAD, formaran parte de lo que soy. Así, ahora, estas pueden llegar a su mente y quizá mañana también, igual que a quién les habla, puedan alcanzar, o cuando menos rozar, su corazón, y finalmente su alma...
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