Filosofía, Metapolítica, Aforismo, Poesía.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

"THE JEWISH QUESTION REVISITED"


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Tantos rios de tinta han corrido entorno al Pueblo Judío, y en tan.. tan pocas ocasiones, lo han hecho desde la rigurosidad, desde una mínima objetividad..

..Pues la inmensa mayoría han sido, bien para achacar a este Pueblo todos los males que al mundo han asolado, bien para encumbrarlos al dudosamente honroso podium de los mártires sempiternos.
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O son las víctimas más inocentes e injustamente perseguidas de toda la Historia, o son "los agentes corruptores, destructores y saqueadores, 
de toda civilización y toda patria".

¿Como es posible está oposición tan radical de perspectivas?, que una vez juzgada desde la distancia, al fín se muestra cuan absurda es.
*
Convendrá todo lector en que no se puede calificar de otra cosa que absurdo este persistente dualismo, extraño maniqueismo extrañado de sí mismo. 
La incapacidad de la primera de las versiones para ser objetiva es, todos lo sabemos, la sombra alargada de Hitler y los exterminos masivos. Lo primero que habría que decir, para alguien a quién pille de nuevas esta problemática, es que se ha dado un papel tan en exceso protagónico a las víctimas judías de la Alemania Nazi, que en el imaginario colectivo, parece como si no hubiese habido otras víctimas, ¡y no sólo eso!, que no hubiese habido genocidios comparables, por número, causa, o método, al sufrido por esta comunidad durante la 2ª G.M. (Esto es, cuando menos, ampliamente matizable, y ampliamente discutible, sin siquiera entrar en el minado campo del revisionismo histórico.)

La incapacidad de la segunda de estas, tan opuestas, perspectivas, es la inercia de la generalización, de la explicación facil a la indesentrañable complejidad de la Historia humana, ¡el chivo expiatório, por supuesto!, sin olvidar el fascinante fenómeno del ego del conspiracionista, que persuadido de "estar en conocimiento de una terrible y proscrita verdad", entra en la retroalimentación de su pequeño club de -también, a su modo- conspiradores, que no hacen más que engordar y engordar las tesis elucubrativas, que seguramente partieron, en un primer origen, de una o varias certezas, ahora irreconocibles, inidentificables, tras todo el proceso de "hacer más grande la bola de nieve". 

Esto es aplicable a cualquier tendencia de pensamiento, todo nuevo hecho es interpretado con el prisma de partida, y mientras nadie introduzca un cambio en ese prisma, y siempre que estos individuos de ideas afines sólo se relacionen entre ellos, en todos los casos va a ocurrir lo mismo: la capacidad crítica va a menguar hasta casi desaparecer, y el enconamiento, encegamiento, con una idea, no va a hacer sino empeorar. En resumen: Un circuito cerrado de ideas se retroalimenta hasta implosionar de tan extremamente subjetivo, de tan, esencialmente, neurótico. Al final sólo puede ceder a abrirse y dejar entrar la luz al fín, o resignarse a morir lentamente, hambriento de nuevos adeptos.

Pero volvamos al tema que nos ocupa. Y encaremos ya, sin temor, el pugilato con la primera de las versiones desarrolladas. Esta visión victimista, buenista, políticamente correcta, entra en un mar de contradicciones que un día, pronto, va a tener que enfrentar si no quiere "morir de inanición" como los pensamientos sectarios a los que me refería antes. 

Pero este no es un pensamiento sectario, ahí radica lo preocupante del asunto, este es el leit motiv de toda la literatura, filmografía, etc. sobre el holocausto y el antisemitismo, la visión hegemónica de una intrincada, terriblemente compleja cuestión, que pretende contentarnos con la más maniquea y pueril de las explicaciones.


Esto es grave, porque esto no favorece, como ellos creen, el fín de la judeofobia*, sino muy al contrario, no hace más que fomentar el, tan temido por ellos mismos, antisemitismo; tal temeroso relativismo no hace sino dar alas a los conspiracionistas nostálgicos del III Reich que, ante semejante absurdo, ante semejante infantilización entorno al tema, nos dicen con gran convicción: "¿Veis? Nosotros teníamos razón, los buenos eramos nosotros, y ahora ellos [los judíos y sus esbirros] os han hecho odiar a vuestros salvadores y amar a vuestros verdugos"... 
¿Suena convincente, verdad? Como a oscura verdad proscrita -tal como la describí antes- 
..Tiene un aire romántico, épico, y crepuscular..... ¡Qué bellos y nobles esos luchadores en nombre de la justicia, que con tanta entereza resistieron los envites de los "enemigos de la humanidad"! 
¿Ven lo facil que puede ser acabar comprando esa versión? Proporciona una impagable sensación de seguridad: LOS BUENOS Y LOS MALOS ESTÁN PERFECTAMENTE DELIMITADOS. El mundo por fin es sencillo de aprehender.

Vamos a quebrar, pues, de una vez, este relativismo tan pacato. 

¿Cual es el nucleo del mismo? "Los judíos son un pueblo como cualquier otro" ¿Verdad? Veamos pues hasta donde se puede sostener esta afirmación, que ya sabemos que sólo obedece a la comodidad, a la más estúpida pusilanimidad.  

¿Diríamos, por ejemplo, que los griegos, o los romanos, fueron "un Pueblo como cualquier otro"? 

¡Hombre, sería de cenutrios! ¡Grecia y Roma son los sólidos pilares sobre los que se funda la entera cultura europea, y por extensión, occidental, hasta nuestros días. 

De la misma manera, hoy podemos afirmar, sin temor a errar, que los judíos han sido protagonistas de la Historia -por A o por B, pero es innegable que lo han sido.-


Y siendo que hablábamos de pilares de Occidente, ¿cual es el otro que siempre se menciona? 

El cristianismo, ¿no? 
¿Qué fue en principio el cristianismo y de qué acerbo cultural-religioso bebe, o más bien, forma parte? 
¿No hace falta decirlo, verdad? 
....
Oigan.. ¿Y el Islam? 

¡Es que ni siquiera estamos hablando sólo de Occidente!, porque entre las dos religiones, Islam y Cristianismo, han conquistado "los espíritus", las conciencias, de más de medio mundo, y ambas tienen origen, y se reconocen ampliamente, en la tradición hebrea


Diríamos, de alguna manera, que el judío tiene gran poder sobre nuestras conciencias. Pero por favor, ¡cojamos esta frase con sumo cuidado! -pero tampoco con mojigatería "humanista"- 

Debemos expresarlo así porque la concisión es un preciado valor, pero siempre reñido con la corrección. 
Así, pues, no nos rasguemos demasiado las vestiduras por "lo mal que nos suena", pues no estamos diciendo que "el judío", individualmente, tenga una capacidad especial para "meterse en nuestra mente" -¡Eso sí corresponde al clásico delirio judeofóbico!, ¡Ja, Ja, Ja! ..dicho además con propiedad, porque en este caso hablamos de auténtico terror hacia los poderes cuasi sobrenaturales de la "raza judía"- 
Obviamente que no nos referimos a esto. Nos estamos refiriendo a algo ciertamente más sutil, que tendría que ver con la ingeniería cultural. -Acabo de acuñar, a las bravas, este término, pero creo que puede dar bastante juego.- 

La Tribu de Judáh sería, entonces, artífice de la cosmovisión que nutre y vertebra toda la religiosidad occidental, y gran parte de la oriental, y por tanto, son ellos nuestros padres espirituales (para bien, o para mal, o para ambas.) Y el hecho de que hayan mantenido esa tradición, casi intacta, durante milenios nos habla, por un lado, de la intrínseca tozudez -no tiene porque ser en el mal sentido- de este Pueblo, y más importante, del estrecho contacto que han seguido siempre manteniendo con el universo cultural y religioso de Occidente (y parte de Oriente), por lo que se explica la gigantesca influencia que han tenido y tienen en todos los ámbitos de la cultura, y por extensión, de lo social, y lo político (lo económico daría para tanto, como ya sospechará el lector, que lo dejaremos para otra ocasión.)


Entonces ¿Son los judíos otro pueblo más, o son, cuando menos, tan cruciales en el devenir humano como lo fueron griegos y romanos?


En realidad, ¡incluso mucho más! Pues los romanos y los griegos, tal como los conoció la antigüedad, se extinguieron -es bien dificil sostener que los griegos o los italianos actuales se correspondan con la comunidad étnico-cultural del periodo clásico.- Sin embargo, el Pueblo Hebreo ha seguido existiendo, desarrollando su cultura, y fortaleciendo su unidad, aún a pesar de la larguísima diáspora; y lo ha hecho, principalmente, gracias a su religión, cuyo centro y motivo parece ser la propia étnia, de ahí que algunos la califiquen de "religión de la raza".


*
La primera conclusión es, pues: Los judíos son un Pueblo enormemente influyente, enormemente protagónico, pero no únicamente por este motivo, que ya sería de gran peso, sino por muchos otros, relacionados en parte con este. Esto es lo que va a resultar más dificil de explicar, porque primero tendría que lograr entenderlo profundamente yo mismo, y tan sólo creo que...empiezo a hacerlo.

La segunda, más que conclusión, certeza, es que esta comunidad ha resultado ser enormemente exitosa, y este punto entraña la clave detrás de los odios, las envidias -¿por qué no decirlo?- y las sospechas que van creciendo, inflándose, como hemos descrito antes, hasta alcanzar el puro delirio. Este es, entonces, el mayor "misterio", la cuestión más polémica, más dificil de asir, y por tanto, la más necesaria de aclarar.

¿A qué se debe esta clara desproporción entre el porcentaje que ocupa esta minoría
en las naciones occidentales y el de cabezas visibles de la misma en el ámbito empresarial, financiero, mediático y cultural? Porque no hablamos de una desproporción pequeña, hablamos de una que llama ciertamente la atención, y que como he insistido durante todo el artículo, es el principal origen de los resquemores y las reservas (cuando no algo peor) hacia esta comunidad. Y no es sino este obsesivo empeño por vetar el tema, por abrazar la opción del silencio, en vez de debatirlo abierta y libremente, lo que agrava, y a las pruebas anteriores me remito, el conflicto. Conflicto que podría desembocar en una nueva ola de "antisemitismo", que muy facilmente puede alimentar al también muy real, y nunca aludido, "antigentilismo"; y a partir de ahí, la escalada puede ser ciertamente rápida y terrible. 

(Esto es lo que creo que ha ocurrido, en realidad, desde siempre, entre judíos y gentiles. Un conflicto avivado por ambas partes, seguro que de manera desigual y diversa, pero que no se hubiera producido de manera tan reiterada si sólo hubiese existido animadversión desde uno de los lados, como insistentemente nos relatan. Nadie que conozca la vertiente radical, y no precisamente marginal, de la religión hebrea, puede ser tan cándido de pensar que esa imagen de la comunidad judía, que nos presenta  el cine y el resto de medios, como eternas víctimas inocentes que siempre pagan los platos rotos, tenga un trazo de verosimilitud.)

Respondamos, entonces, o intentemos responder a la compleja pregunta: ¿A qué factor, o factores, se debe el sorprendente éxito, en casi todos los campos, de la comunidad hebrea?

Es evidente que no es sólo uno (casi nunca lo es), y el primero de los posibles factores que se nos viene a la mente es aquel de "es que los judíos son muy emprendedores", ¡de acuerdo!, lo incluimos también, pues hay verdad en ello, aunque ya veremos si es o no el más crucial. El segundo, y ya bastante más discutible, es el gran tópico -defendido incluso por quienes les señalan como "los malos de la película"- de que son más inteligentes, o afinando más, que dominan mejor el lenguaje, el embaucamiento, y todo lo que tiene que ver con el dinero (a veces, incluso se pretenden dar explicaciones biologicistas a esto, e incluso evolucionistas -¿Puede hablarse de selección natural en unos pocos miles de años? Yo me inclino, mayormente, a descartar estas tesis.) Y llegamos ahora a un tercer factor, este sí, a mi juicio, el más clave en la resolución de este persistente enigma: El Etnocentrismo, la fuerte conciencia de grupo, de tribu, de gran familia, que hace que se haya tejido durante siglos una intrincada red internacional de apoyo (y esto, aunque suene también a conspiracionismo, puede constatarse sin gran dificultad, siempre y cuando no haya voluntad de negar la evidencia, en nombre de la, siempre enemiga del sentido crítico y el rigor, corrección política.)
























Lo que hoy conocemos como Pueblo Judío, pues, pero muy especialmente, la élite judía, ha llegado a alcanzar tanta visibilidad, tanta influencia, ¿y por qué no decirlo también?, tanto poder, debido a su caracter tozudo y emprendedor, es innegable, pero así mismo, al apoyo mútuo casi inquebrantable, y permanentemente animado por la casta rabínica -ya más enconada, y hasta virulentamente, en los sectores religiosos radicales, donde la gentil-fobia ciertamente no es ninguna broma, ni ninguna ingeniosa invención de los antisemitas para darle la vuelta a la tortilla.-


Pero, ahora, también podríamos hacernos otra pregunta pertinente: ¿Es "malo" que se apoyen entre ellos, que "jueguen en equipo"? Eso supondría un juicio moral, y como confeso nihilista y racionalista, me sobra por completo. La pregunta complementaria a esta sería entonces: ¿Es "malo" que los demás, por lo general, no practiquemos el etnocentrismo, la "solidaridad racial"? Pues la respuesta es la misma: Ustedes deben decidirlo por sí mismos, a título individual. 

Saquen sus propias conclusiones. ... Las cosas son como son, ni condenables ni ensalzables, ni achacables al maligno ni a la divina providencia, LOS HECHOS SON, LA MORAL FABULA.
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[*Pero no acaba aquí mi advertencia -que creo más que fundada- porque la otra cosa que está dando alas a los "herederos" del Nazismo, es justamente el querer apartarlos, censurarlos, prohibir sus actos, libros y conferencias. ¡Más aún! Prohibir cualquier texto, o discurso, que quiera revisar la Historia sobre el Holocausto, o la versión hoy hegemónica sobre el antisemitismo y las peculiaridades, si las hubiese, del Pueblo Judío. Al ejercer tal censura sobre estos dos temas, lo que está consiguiendo esta bienintencionada política, ¿saben qué es? ¡Pues que cada día aparezcan más personas dispuestas a comprar esa otra visión maniquea, la de los "héroes nazis perseguidos" y los "verdugos judíos dueños de la humanidad"! - "CLARO, NOS SILENCIAN Y NOS PERSIGUEN PORQUE TIENEN MIEDO DE QUÉ LE CONTEMOS LA VERDAD A LA GENTE." - Y esto, créanme que lo digo con sobrado conocimiento de causa, he podido comprobarlo y contrastarlo, ¿donde si no?, en la Red de redes, donde, protegidos por el anonimato, los individuos expresan sin tapujos lo que de verdad están pensando.]

Así que...¡Sigan ustedes con su cruzada! ¡Sigan optando por la censura y la persecución! ...Y verán como el resultado de todo esto no es distinto al de todas las malditas cruzadas de la Historia: no resolver el problema, sino pretender esconderlo, enterrarlo.. 


¡y a la postre, siempre, agravarlo!

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